lunes, 25 de julio de 2011

MEDIA MARATON CALAR ALTO. HECHO.




       No siempre hacemos aquello que nos reporta un beneficio individual, o no exclusivamente individual. Al menos, no debería ser así. ¿Desde cuándo no haces algo por un amigo, por un familiar, o, incluso, por un desconocido?. ¿Desde cuándo no experimentas la sensación de hacer sentir bien a otro, aunque eso te cueste un esfuerzo extra?. ¿Cuántas veces has dejado pasar esta oportunidad?. Yo estuve a punto de dejarla pasar. Con la carga de esta temporada no estaba muy animado a participar en esta prueba; terreno inestable, desnivel, cierta altitud, y también, ganas de descansar.
          La cuestión es que llevo unos meses aconsejando en su entrenamiento a Ángel, que de conocido se ha convertido casi en un hermano. Así que el planteamiento poco a poco me iba convenciendo, es decir, entrenamiento de volumen para mí y reto para Ángel (y a la postre también un reto para mí) al que iba a acompañar durante toda la prueba.
          Ha sido su primera prueba, más que atlética, vital, y estoy convencido de que esto no ha hecho más que empezar. Llámalo como quieras; superación, motivación, compromiso, esfuerzo, tenacidad, constancia, perseverancia,...que más da. Lo importante es que salió bien, que cruzamos la meta, que sentimos la satisfacción del primerizo, que confirmamos que lo importante es levantarse y continuar, que nos dimos un abrazo al finalizar y que justo en el umbral de la meta ya estaba pensando en la próxima.
         No volveré a dudar, porque no he hecho nada extraordinario por tí. Lo has hecho tú por mí. Ha sido una experiencia única tener tu confianza y ser testigo de la culminación de este primer reto. Por eso digo que la satisfacción es mía (y sé que te sientes muy bien).
        "El guerrero de la luz da lo mejor de sí, y espera lo mejor de los otros". Esta frase se ha convertido en una convicción personal.



        
        

No hay comentarios:

Publicar un comentario