Creo que el título de la entrada resume el objetivo principal del viaje que nos hemos "marcao" a Túnez. Todo en su justa mediada: Vacaciones (por supuesto), y entrenamiento porque al final hemos sumado unos 600 km (100 km diarios aproximadamente) y eso al final tiene que entrenar.
Así, ha habido de todo, kilómetros de paseo y kilómetros de ritmo, mucho ritmo, llegando al borde del vómito (aquí es cuando no sabías si estabas de vacaciones o qué, ¿es que estamos locos?). El caso es que nos hemos encontrado con un terreno totalmente llano y la pereza inicial iba pasando poco a poco a ganas de "tragar" más y más kilómetros. Además, a más de uno no se nos olvida que hay objetivos por cumplir; sin ir más lejos el TRIATLÓN INTERNACIONAL DE LISBOA (24 de Abril) y los TRIATLONES CLASIFICATORIOS PARA EL CAMPEONATO DE ESPAÑA DE MARBELLA (9 de Mayo)Y ÁGUILAS (30 de Mayo). ¿Qué he dicho vacaciones o entrenamiento?.
PREPARATIVOS:
El viaje tenía fecha de salida de 26 de Marzo, pero la sensación de estar inmerso en él convivía con nostoros desde hacía mucho tiempo.
La primera opción era Libia, pero se nos escapaba del presupuesto. Y menos mal, porque en Marzo el Sr. Gadaffi cerraba las fronteras y...vale, una cosa es buscar una aventurilla y otra cosa es meterse en la boca del lobo.
Así que decidimos ir a Túnez pensando en las famosas fotos de casitas blancas con puertas azules, el sol, la naturaleza, ayyyyy!! JAJAJAJAJA. PUES DE ESO, NÁ DE NÁ. Y así, tal y como somos, unos Pejigueras, nos embarcamos en el viaje sin llevar la ruta preparada, salvo un par de visitas al Google Earth cada uno por su lado. Aunque es casi mejor no llevarlo todo cerrado, así se hace más flexible y está abierto a modificaciones sobre la marcha, tal y como ha sido, sobre la marcha.
26 de Marzo de 2010: ALMERÍA-MADRID-TÚNEZ:
A las 9:15 quedamos en Almería. La "expedición" sale de Vélez Rubio para recogernos a Balta y a mí. Lo típico, café, tostadas, cargar las bicis y ale, a Madrid con la hora pegá, como siempre. El encuentro en la cafetería es para partirse de risa. Estamos todos con los nervios y las emociones a flor de piel, y el desayuno es un guirigai de locura.
Sobre las 10:00 ya estamos en marcha de camino a Madrid. Somos 7 (y a veces 8 con "el Nenico"): Pepe Soriano, Niño Pou, Juan Abel, Balta, Karma Yoga Castillo, Jordi Funny y yo.
Breve parada para repostar gasolina y tortillaca de patatas y venga, rumbo a Madrid!! Como he dicho antes llevamos el tiempo justo, pero "no me importa porque llevo torta" y, además, el amigo Balta (el integrante sensato) ha dejado cerrada la reserva del parking junto al Aeropuerto (muchísimo más barato que el de Aena), así que tranquilidad en las masas que llegamos.
Por fin en Madrid, M-40 to tieso hasta el aeropuerto, ¡a la primera!. Descargamos las bicicletas y dejamos el coche y el remolque en el parking. Toca facturar, y como no podía ser de otra forma...¡exceso de peso!. Y nada, que es imposible convencer a la chotuna de TunisAir de que somos 7 y sólo 6 bicicletas, que reparta el peso entre todos. Pues nada, cabezona como ella sola nos hace pagar casi 90 euros. YA EMPEZAMOS.
Bueno, se paga y ya está, que no estamos para perder tiempo. O eso cree uno cuando llega a un aeropuerto, pero como suele pasar, retraso de más de una hora.
La primera opción era Libia, pero se nos escapaba del presupuesto. Y menos mal, porque en Marzo el Sr. Gadaffi cerraba las fronteras y...vale, una cosa es buscar una aventurilla y otra cosa es meterse en la boca del lobo.
Así que decidimos ir a Túnez pensando en las famosas fotos de casitas blancas con puertas azules, el sol, la naturaleza, ayyyyy!! JAJAJAJAJA. PUES DE ESO, NÁ DE NÁ. Y así, tal y como somos, unos Pejigueras, nos embarcamos en el viaje sin llevar la ruta preparada, salvo un par de visitas al Google Earth cada uno por su lado. Aunque es casi mejor no llevarlo todo cerrado, así se hace más flexible y está abierto a modificaciones sobre la marcha, tal y como ha sido, sobre la marcha.
26 de Marzo de 2010: ALMERÍA-MADRID-TÚNEZ:
A las 9:15 quedamos en Almería. La "expedición" sale de Vélez Rubio para recogernos a Balta y a mí. Lo típico, café, tostadas, cargar las bicis y ale, a Madrid con la hora pegá, como siempre. El encuentro en la cafetería es para partirse de risa. Estamos todos con los nervios y las emociones a flor de piel, y el desayuno es un guirigai de locura.
Sobre las 10:00 ya estamos en marcha de camino a Madrid. Somos 7 (y a veces 8 con "el Nenico"): Pepe Soriano, Niño Pou, Juan Abel, Balta, Karma Yoga Castillo, Jordi Funny y yo.
1ª parada, antes de pasar Despeñaperros.
Por fin en Madrid, M-40 to tieso hasta el aeropuerto, ¡a la primera!. Descargamos las bicicletas y dejamos el coche y el remolque en el parking. Toca facturar, y como no podía ser de otra forma...¡exceso de peso!. Y nada, que es imposible convencer a la chotuna de TunisAir de que somos 7 y sólo 6 bicicletas, que reparta el peso entre todos. Pues nada, cabezona como ella sola nos hace pagar casi 90 euros. YA EMPEZAMOS.
Bueno, se paga y ya está, que no estamos para perder tiempo. O eso cree uno cuando llega a un aeropuerto, pero como suele pasar, retraso de más de una hora.
Por fin embarcamos y en un par de horas aterrizamos en Tunez. ¡AHORA ES CUANDO!. La euforia inicial empieza a convertirse en nervios y preocupación. Es el momento de pasar el control de pasaportes y recoger las bicicletas de la cinta...y todos tenemos en mente como tratan los equipajes en los aeropuertos. A ver cómo llegan. Instrucciones bien claras: "Hay que montar las bicis antes de salir porque si hay algo roto no se puede reclamar". A pesar del cansancio es lo que hay que hacer, así que no se hable más.
Bicis montadas y aparentemente todo está bien. Un "chotopolicía" no ha dejado de vigilarnos mientras montamos las bicis. Suponemos que es por curiosidad. Peeeeero...cuando vamos a salir para al Niño Pou y le dice que le va a requisar las emisoras y se las devolverán a la vuelta. ¿Pero qué me comeeeentas?. Es inútil llegar a un acuerdo con esta gente tan desconfiada.
Siguiente paso: Alquilar el "chotocoche" donde cargaremos el equipaje y la comida. Un breve regateo y 150 € por una semana. No está mal.
Primera aventura: Buscar el hotel. Nos repartimos de manera que unos esperan en el aeropuerto y otros nos vamos en las bicis y en el coche para solucionarlo todo en dos viajes. En el segundo viaje, la pareja Niño Pou-Jordi Funny tiene el primer encontronazo con la "chotogendarmerie". El contrato del coche está a nombre de Pepe y conduce Pou, así que ¿multa o soborno?. Soborno (10€) por supuesto, y vuelta al aeropuerto para cambiar el titular del contrato.
Total, que se hace tardísimo (y sin cenar) y estamos todos deseando pillar la cama y descansar para empezar de verdad el viaje en bicicleta.
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