Vamos a ver, aquí nadie tiene miedo, que yo sepa, pero me da en la nariz que al Brujo no le agrada que nosécuantoscientos ciclistas profanen cada año sus domininios.
Un año lleva al borde de la congelación a más de uno, otro año se suspende (¿por miedo?) porque la nieve hace imposible el rodaje y este año...este año no se ha suspendido, pero...
A las 8:30 está lloviendo, pero como no tenemos miedo y somos unos pejigueras, Juan Abel, Castillo, Balta y yo salimos hacia Vélez Blanco, en bici, claro, para ir aclimatándonos. Resultado: Pues que llegamos a Vélez Blanco como una sopa, pero calentitos para empezar la ruta.
Salida desde la plaza, donde la organización (Cirilo) nos dice que sólo se hará la ruta corta. ¿Miedo?, ¿Precaución?. Empezamos con unos cuantos kilómetros (demasiados) neutralizados, de paseo. Justo al final del tramo neutralizado ya empieza a verse lo que va a ser una constante durante todo el recorrido: EL BARRO, barro por todos lados, de todos los colores, pegajoso. Así que, bueno, se hace lo que se puede.
La ruta es muy "interesante", con zonas técnicas (para el que le gusten), rambla, agua, ascensiones tendidas, pero...con mucho, muchísmo barro. Llega un momento en el que más de uno opta por capuzar la bici en la rambla para quitar el barro. La pérdida de tiempo era lo de menos.
"¿Y esto para qué sirve?" - dice uno de los participantes, con un mosqueo del quince.
"¿Esto?. Esto vale para hacer polvo las bicicletas!! - le digo yo.
Este era mi único y gran temor, que se machacara la bici. ¿Por qué?.
¿Porque iba de estreno?. NO.
¿Porque tengo un bicicletón?. NO.
¿Por nadie puede arreglarla?. NO.
¡¡PORQUE EL VIERNES NOS VAMOS (los Pejigueras) A TÚNEZ, A DARLE A LOS PEDALES!!
Así que el domingo pasado acabó dandome igual el barro, los kilómetros, la lluvia, el tiempo empleado, todo menos que la bici aguantara. Por eso, nada más llegar a mi casa tocaba limpieza a fondo (nunca he visto la bici tan reluciente) y engrasado. Y ale, todo a punto para una semanita de pedaleo por Túnez. En la próxima entrada habrá reportaje: ruta detallada, fotos, anécdotas y pejigueras varias.
Por cierto, me he ido del tema, pero es que estoy nerviosico perdío con el viaje. Que la ruta acabó bien y to eso. Comilona al final, abrazos y porrascazos pa to el mundo. Pero que no me esperen en otra como esta. JAJAJA!!
Es una herramienta de medida de utilización muy extendida internacionalmente, dentro del ámbito de la medicina, la fisiología y el entrenamiento deportivo. A los que hayáis pasado por una Prueba de Esfuerzo ya sabeis de lo que se trata. Está extensamente estudiada y son numerosas las publicaciones al respecto (Human Kinetics, Medicine & Science in Sports and Exercise, INFOCOES, European Journal of Applied Physiology), y además es sencilla y económica.
He decidido dedicar una entrada a este concepto porque estoy cada vez más convencido de la validez de las sensaciones en el entrenamiento, tanto para el desarrollo como para la recuperación. Todos sabemos que el entrenamiento debe individualizarse, y las razones están claras:
